6. LAS SEGUNDAS OPORTUNIDADES A VECES SÍ QUE SON BUENAS

  

  Por el título de la entrada ya os habréis dado cuenta de que estoy a favor del planteamiento siguiente: la creación de escuelas de segunda oportunidad. Estas fueron creadas con el fin de acoger a alumnos que por un motivo u otro no podían seguir el ritmo de la educación establecida por el sistema español. 

    En estas escuelas se les imparten clases de manera motivadoras en las que ellos sienten que están aprendiendo y que les puede servir para el futuro, ya que también desarrollan habilidades sociales que les sirve para trabajar, al igual que algunas asignaturas que están especialmente destinadas al mundo laboral, como la hotelería. 

    El equipo del centro conoce las debilidades y los obstáculos que llevaron a esos alumnos a rendirse en su formación, pero no se dan por vencidos y reconstruyen las cenizas, confiando en los estudiantes y priorizando su felicidad y salud mental por encima de los conocimientos de las asignaturas. En cierta medida, los profesores actúan como psicólogos o mediadores en muchos casos.

    Personalmente no conocía de la existencia de estas escuelas pero me reconforta saber que ya es una realidad, y más aún viendo el desarrollo de las actividades y la involucración tanto de los docentes como de los alumnos. 

    En definitiva, considero que es una manera muy interesante de concienciar a este tipo de alumnado de que no todo está perdido, y como dice el título, de darles una buena segunda oportunidad.