5. CASTILLA Y LEÓN, ¿UN EJEMPLO A SEGUIR?

  

    En la asignatura de Procesos y Contextos Educativos hemos tratado la educación en Castilla y León, comunidad autónoma en la que nos encontramos estudiando el máster de MUPES. En ella hemos analizado el artículo del Norte de Castilla “Colegios e institutos con bajos resultados reabren las aulas con planes de mejora”. 

    En primer lugar, me llama la atención el fracaso del territorio para mantener una educación en las zonas rurales, obligando a trasladarse a otros pueblo y acentuando la despoblación de estos lugares. 

    A su vez, el crecimiento de los centros bilingües me hace reflexionar sobre la forma en la que el contenido está impartido y si de verdad es eficaz dar ciertos conocimientos en una lengua en la que probablemente no vayan a utilizarla salvo que se vayan a vivir al extranjero, como es el caso de biología, en el que los alumnos no son capaces de nombrar los tipos de seres vivos en castellano. 

    Obviamente, como filóloga francesa estoy de acuerdo con el aprendizaje de nuevas lenguas, pero siempre y cuando sea de forma consciente y eficiente. Por ello, animo a la integración de profesores nativos en las asignaturas de inglés, francés, alemán… y de ayudantes de conversación, que puedan motivar el aprendizaje del alumno a través de tareas didácticas interactivas. 

    Una de las novedades de 2018 fue la eliminación de las pruebas de recuperación en el mes de septiembre, lo que puede ser beneficioso por una parte, puesto que los alumnos no suelen estudiar en verano, pero perjudicial por otra, teniendo en cuenta que en escasas semanas entre el suspenso y el examen de recuperación, el alumno que no esté cerca del 4 rara vez conseguirá adquirir los conocimientos necesarios para superar la asignatura. 

    En conclusión, atendiendo a las anteriores críticas, el sistema educativo de Castilla y León, pese a considerarse el mejor del país, dista de ser perfecto y tiene aun muchos matices en los que podría mejorar, bajo mi punto de vista.