3. ¿CÓMO TRATA EL SISTEMA ESPAÑOL A SUS ALUMNOS?
En la segunda sesión de la asignatura de Procesos y Contextos Educativos hemos podido visualizar los sistemas educativos de otros países, de los mejor clasificados en el mundo. Cada uno contaba con sus propias medidas, sin embargo, uno me ha llamado especialmente la atención, el finlandés.
Todos se alejaban en cierta medida del español, con el que yo estoy familiarizada, pero el sistema de Finlandia me interesó, e incluso me hizo recapacitar sobre su eficacia.
El hecho de tener veinte horas semanales es lo primero que me sorprende, sobre todo, teniendo en cuenta que a partir de secundaria, aquí son unas treinta horas. Y yo me pregunto, teniendo diez horas más cada semana, ¿tenemos más conocimientos que los finlandeses? Sinceramente considero que el tiempo que pasamos sentados en un pupitre no puede medir el aprendizaje del alumno, por ello, como defiende Finlandia, me parece más efectivo un sistema en el que prime la constancia del cerebro. Al tener menos horas de clase, no se sienten tan cansados y permanecen activos mentalmente durante toda la estancia en el centro.
Otro aspecto a destacar es la falta de tarea en casa. Bien es sabido que en nuestro sistema educativo no nos acercamos a esa medida, todo lo contrario, la mayoría de profesores envían ejercicios para que el alumno refuerce los conocimientos adquiridos en clase. Según los finlandeses debe primar el tiempo libre para socializar con familia, amigos, y en diferentes entornos. Ellos consideran que a partir de estas actividades ya pueden aprender sobre diferentes materias para adquirir conocimientos por su cuenta. En ese sentido, bajo mi punto de vista, el sistema finlandés da más autonomía al alumno para descubrir cosas nuevas por su cuenta, sin necesidad de ser guiado, como aquí. Puede que con esto fomenten la autoestima y la motivación escolar de los estudiantes, algo que claramente falta en España.
Además, el sistema finlandés es común y unitario, todos los centros funcionan de la misma manera y están regidos en igualdad. Por lo tanto, los alumnos de diferentes clases sociales se mezclan y si cambian de centro, el choque no es tan grande. De esta forma, todos aprenden de todos y se da un aprendizaje recíproco.
Por último, los profesores afirman que priorizan la salud mental de sus alumnos a la adquisición de competencias y conocimientos. Esto puede parecer una utopía y un derrumbe para la educación, pero fomentando la autoestima de los estudiantes, estos tendrán más confianza en sí mismo y rendirán de manera adecuada, alcanzando los mínimos necesarios.
En conclusión, creo que el sistema finlandés se ajusta más a mi ideal de educación, dando prioridad a los alumnos y motivando su capacidad, fomentando un aprendizaje personal y autodidacta, sin saturar su mente con deberes que no llevan a ninguna parte.
¡Qué interesante la reflexión sobre la educación en Finlandia! Coincido en muchos aspectos contigo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarPor algo el sistema educativo de Finlandia es considerado el mejor del mundo, donde es más importante aprender a pensar que memorizar. Gracias por tu entrada.
ResponderEliminarExacto. Gracias a ti por el comentario.
Eliminar